Mi querida
madre es una señora respetada y admirada por todos la que la conocen, una mujer
luchadora, emprendedora y atenta. Al contrario de mi papi, a ella nunca le
resultaron fáciles las cosas en la vida, siempre tuvo que
luchar siempre. Sus padres eran muy pobres, y a duras penas, trabajando como
pudieron, la hicieron estudiar hasta un nivel secundario… “pero tu mamita, a ti
no te hacia feliz simplemente quedarte como el resto del montón, de esos
ociosos sin aspiraciones y conformistas, tú querías ser más, ser lo que siempre
quisiste en tus sueños de niñita. Me acuerdo que un día llegaste muy molesta y
cansada del trabajo, te vi contándole
todas tus cosas a mi papá, estabas agitada, yo quise indagar en ese momento el
porqué de tu comportamiento, entre a tu cuarto, pero, apenas cruce tu puerta,
tus gestos cambiaron y tu molestia se transformo en alegría, una alegría
hilarante y tan cansada estabas que me dijiste: hijito, amor mío, cómo estas mi
rey, quieres que te prepare algo. Me acuerdo que un día si creí que estabas
molesta conmigo, eso pasó cuando obtuve una mala nota en el colegio, pero ahora
pienso que en realidad no lo estabas, era tan sólo decepción, ese mismo día me
contaste algo, me dijiste que para
lograr tus metas tuviste que darlo tanto, vendiendo ropa, juntando hasta el último centavo para todos
tus pasajes, pasando horas en velas estudiando leyendo tomos anatómicos que a
tu ojos cambiaban el tono natural de blanco a rojo, y aún así no te detenías.
En realidad nunca supe cómo te dividías, en las mañanas el trabajo, por las
tardes maestra, lavandera, gasfitera, jardinera, ahorradora, y, en las noches
narradora de cuentos de hadas de cuyo cual final nunca llegue a escuchar, claro
que sin contar de tu trabajo de madre y esposa 24 x 7. A veces me molestaba
porque no seguías tu rutina, tenías que partir al trabajo casi todo el día o toda la noche, en algunas fiestas
importantes te ibas, la cólera y la rabia me invadían por momentos y yo que no
me conformo con unas llamadas, pero no debo ser tan egoísta. Siempre me
pregunté por qué llegabas tan cansada y ojerosa de tus turnos de toda la mañana
o en la noche. Un día que llegaste del trabajo decidí seguirte sigilosamente
hacia tu cuarto, te cambiaste de inmediato ,pero, me percaté de algo raro, muy
raro, que hasta ese entonces no comprendía, pusiste en el tacho de la ropa
sucia una vestimenta atípica , era un traje de color turquesa, un pantalón y
una chaqueta, en ese momento supe lo que pasaba y comprendí todo…mi mamá es una
súper heroína que lucha contra el mal y las injusticias, combate malhechores
con sus grandiosos poderes, y que no descansa con tal de restaurar la paz y
tranquilidad de nuestra ciudad. No me atreví a preguntarte, y tan solo atiné a
irme a dormir con una figura tuya en la mente, en mis sueños te veía luchando
contra la maldad y alegrando el día de todas las personas, personas necesitadas
de tus maravillosos poderes de súper heroína. Un día en el colegio nos hicieron
una pregunta en el salón, querían que nosotros relatáramos la profesión de
nuestras madre, uno levantó la mano y le dijo a la profesora,mi madre es
abogada, otro decía la mía es policía, otro psicóloga, otro veterinaria, hasta
que llegó mi turno de responder la pregunta, yo no sabía qué decir porque pensé
que no debía revelar el secreto de mi mami, tanta insistencia de la profesora y
su mala cara me hizo decirle: ¡Mi mamá es una súper heroína de traje turquesa,
que combate el mal y las injusticias del Mundo! Todo el mundo empezó a viernes, 11 de mayo de 2012
PARA LAS MADRES ENFERMERAS PERUANAS
Mi querida
madre es una señora respetada y admirada por todos la que la conocen, una mujer
luchadora, emprendedora y atenta. Al contrario de mi papi, a ella nunca le
resultaron fáciles las cosas en la vida, siempre tuvo que
luchar siempre. Sus padres eran muy pobres, y a duras penas, trabajando como
pudieron, la hicieron estudiar hasta un nivel secundario… “pero tu mamita, a ti
no te hacia feliz simplemente quedarte como el resto del montón, de esos
ociosos sin aspiraciones y conformistas, tú querías ser más, ser lo que siempre
quisiste en tus sueños de niñita. Me acuerdo que un día llegaste muy molesta y
cansada del trabajo, te vi contándole
todas tus cosas a mi papá, estabas agitada, yo quise indagar en ese momento el
porqué de tu comportamiento, entre a tu cuarto, pero, apenas cruce tu puerta,
tus gestos cambiaron y tu molestia se transformo en alegría, una alegría
hilarante y tan cansada estabas que me dijiste: hijito, amor mío, cómo estas mi
rey, quieres que te prepare algo. Me acuerdo que un día si creí que estabas
molesta conmigo, eso pasó cuando obtuve una mala nota en el colegio, pero ahora
pienso que en realidad no lo estabas, era tan sólo decepción, ese mismo día me
contaste algo, me dijiste que para
lograr tus metas tuviste que darlo tanto, vendiendo ropa, juntando hasta el último centavo para todos
tus pasajes, pasando horas en velas estudiando leyendo tomos anatómicos que a
tu ojos cambiaban el tono natural de blanco a rojo, y aún así no te detenías.
En realidad nunca supe cómo te dividías, en las mañanas el trabajo, por las
tardes maestra, lavandera, gasfitera, jardinera, ahorradora, y, en las noches
narradora de cuentos de hadas de cuyo cual final nunca llegue a escuchar, claro
que sin contar de tu trabajo de madre y esposa 24 x 7. A veces me molestaba
porque no seguías tu rutina, tenías que partir al trabajo casi todo el día o toda la noche, en algunas fiestas
importantes te ibas, la cólera y la rabia me invadían por momentos y yo que no
me conformo con unas llamadas, pero no debo ser tan egoísta. Siempre me
pregunté por qué llegabas tan cansada y ojerosa de tus turnos de toda la mañana
o en la noche. Un día que llegaste del trabajo decidí seguirte sigilosamente
hacia tu cuarto, te cambiaste de inmediato ,pero, me percaté de algo raro, muy
raro, que hasta ese entonces no comprendía, pusiste en el tacho de la ropa
sucia una vestimenta atípica , era un traje de color turquesa, un pantalón y
una chaqueta, en ese momento supe lo que pasaba y comprendí todo…mi mamá es una
súper heroína que lucha contra el mal y las injusticias, combate malhechores
con sus grandiosos poderes, y que no descansa con tal de restaurar la paz y
tranquilidad de nuestra ciudad. No me atreví a preguntarte, y tan solo atiné a
irme a dormir con una figura tuya en la mente, en mis sueños te veía luchando
contra la maldad y alegrando el día de todas las personas, personas necesitadas
de tus maravillosos poderes de súper heroína. Un día en el colegio nos hicieron
una pregunta en el salón, querían que nosotros relatáramos la profesión de
nuestras madre, uno levantó la mano y le dijo a la profesora,mi madre es
abogada, otro decía la mía es policía, otro psicóloga, otro veterinaria, hasta
que llegó mi turno de responder la pregunta, yo no sabía qué decir porque pensé
que no debía revelar el secreto de mi mami, tanta insistencia de la profesora y
su mala cara me hizo decirle: ¡Mi mamá es una súper heroína de traje turquesa,
que combate el mal y las injusticias del Mundo! Todo el mundo empezó a
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